y que me inundo si te marchas...
Resbalar desde tu párpado
trenzar el viento en tus mejillas
llover despacio y hacia fuera
convertirte en nube y en tormenta
Abarcar la inmensidad de tu saliva
arrojar por la borda la tristeza
vencer de un golpe tus fantasmas
ser lluvia en tu mirada...
Llover más por fuera
que por dentro
y que nos mojemos…
juntos.
Óscar Sejas
Llegó nerviosa, pero emocionada y con ganas de hacer.
Habíamos intercambiado decenas de correos, wasap, confidencias, los días previos a su sesión
-Empezamos?
Sonrisas…
Era su día. Y como tantas veces en una sesión de boudoir, vi como esa mujer que todas llevamos dentro acababa mostrándose. Hay algo gozoso en descubrir todo lo que guarda y esconde bajo la piel una mujer, percibir con más claridad que este "ejercicio" de desnudar cuerpo y alma es enriquecedor para quienes juegan a este feliz juego a ambos lados de la cámara.
Y mientras fuera rugía Madrid...
dentro, plácidamente
l
l
o
v
í
a
a ritmo de jazz
Sonrisas…
Era su día. Y como tantas veces en una sesión de boudoir, vi como esa mujer que todas llevamos dentro acababa mostrándose. Hay algo gozoso en descubrir todo lo que guarda y esconde bajo la piel una mujer, percibir con más claridad que este "ejercicio" de desnudar cuerpo y alma es enriquecedor para quienes juegan a este feliz juego a ambos lados de la cámara.
Y mientras fuera rugía Madrid...
dentro, plácidamente
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a ritmo de jazz