Julio Ramón Ribeyro - Prosas apátridas
Hasta que un día algo/alguien, consigue arrancarte la nota que te faltaba…
Ese día la (tu) música cambia para siempre.
Así sucedió con esta “pequeña” familia...
que lo que empezó con un dueto comienza a tener aspiraciones de gran orquesta.
Armónica, piano, guitarra... y hasta la pequeña Sofía acabó tocando el tambor (desde dentro) cuando sus hermanos la "llamaron"
Y sonaban tan bien cuando estaban juntos!!!