Un ángel en la 202

Por una vez en tu vida encuentras a alguien,
que dará la vuelta a tu mundo,
que te levantara cuando te sientas mal

Nada podría cambiar lo que significas para mí.

Tú eres todo lo que quiero…



La mamá de María es una gran y querida amiga, pero además es una gran fotógrafa así que cada vez que me pide que le haga fotos a su pequeña me provoca una doble emoción: la de absoluto pavor (quién se atreve a fotografiar a la niña más amada y fotografiada del mundo?!!!), y la de la emoción de una tita postiza absolutamente enamorada de esa cachorrita.

Porque miniMaría fue, y ES un auténtico regalo para sus padres, el amor de sus vidas… pero también es un regalo fotográfico para cualquier fotógrafo, una cara de ángel que no para de gesticular, la mayor teatrera de año y pico del mundo que conozco, con la que cuesta mantener la cámara (y la “profesionalidad”) en su sitio.


Aquella mañana de 24 de diciembre pensé que hacer una sesión con una niña de esa edad en un hotel provocaría más problemas que ventajas, sin embargo y gracias a que nos juntamos 3 adultos locos y un “angelito” bastante particular conseguimos que fuera divertido, además de escandalizar y dar algo de qué hablar a los clientes y camareras del hotel con los que nos cruzamos.


Y ya va el segundo año que hacemos sesión el mismo día, y en el mismo hotel, humm… el año que viene no nos dejan entrar, fijo!





Música: Boyce Avenue & Megan Nicole - Heaven


Las alas y las varitas que lleva María son de Pina Pastanaga